Caballero de fina estampa

No me queda otra que recurrir al inglés: I'm delighted!

Mis amigos me organizaron una despedida sorpresa y no lo adiviné. Fue muy divertido. Recibí muchos cariños y consejos de tres tipos: Sabios, útiles y de los otros. ¡Gracias a todos!

Una de las cosas más lindas fue que cuando pensaba "¡qué bonito! Ojalá estuviera Marco Ñanculeo aquí" llegó el hombre. Muchos de mis amigos que no son obvios (porque no se juntan tanto con los otros) igual estaban, como Ana María Carbonel, Evelyn Riffo y Liliana Ortiz.

Ya. No voy a poner la lista de todos. ¡Faltaba más!

En el salón de mi casa tenían escrito en la pared, con grandes letras de papel, uno de mis chistes más clásicos. Era una de las infinitas variaciones de "me gustaría decirles algo súper importante, pero lamentablemente no tengo nada importante que decirles".

Y un anuncio para los vivos. Recuerden lo que le pasó a los pretendientes de Penélope¹.

Londres está helada en esta época del año. Pero no más que lo peor de nuestro invierno. Aquí hay un pronóstico a cinco días¹.

Me quedan unas pocas decenas de horas en Chile. Me pondría nervioso, pero no tengo tiempo. En fin, stiff upper lip y todas esas cosas.

Ya aprendí las canciones de mi tierra para cuando los locales me las pidan. Destaca Mírame sólo una vez, de los Christianes. Y me sé recitado el discurso de las grandes alamedas². Dicen que hace furor entre el público. Lo otro que enseñaré será mi explicación de por qué en mi país tan flaco no nos resbalamos por las laderas de la cordillera de los Andes directo al mar.

En el diario El País de España hay un humorista gráfico muy particular. Su seudónimo es Peridis (este es un link a su sitio dentro del diario) y sus chistes no son obvios. Sus dibujos son muy estilizados y no hace concesiones con el idioma. Cabe notar que hay que saber algo de la política de España para entender los chistes.

Yo creo que me gusta porque muchas veces no lo entiendo, un privilegio que no me visita mucho¹. Elegí tres y los puse aquí. Si les hacen clic² se ven más grandes y casi se pueden leer. Me daré el lujo de explicarlos, hasta donde pueda.El de la arriba a la izquierda es del 26 de Julio y muestra a Mariano Rajoy, líder de la oposición conservadora, siendo interpelado por José Luis Rodríguez Zapatero, presidente del gobierno español. Había habido unos tremendos incendios forestales en Guadalajara y por eso la oposición criticaba y pedía -como acá suele hacerlo- comisiones de investigación. Pero Rodríguez Zapatero les recuerda que para el desastre ecológico del petrolero Prestige, y para la caída de un avión Yakolev con militares españoles no hubo tales. Noto que Rodríguez Zapatero dice "cuando el ..." en lugar de "cuando ocurrió lo del ...".

El siguiente muestra un tema que en España se ha discutido hasta la exhaución³, lo de un estatuto nacional para Cataluña. Parece que, como en España, para gobernar hay que formar coaliciones, los intereses autonómicos intentar sacar tajadas. Y en este caso los catalanes, no sé si todos, han promovido el establecimiento de un estatuto que parece les dejaría bastante (aún más) independientes. Me pareció ver por ahí "derecho de secesión". Naturalmente el Partido Popular (conservador, ahora en la oposición) se opone tenazmente a demasiados privilegios de ese tipo. Y dan como tarro a Rodríguez Zapatero por cada concesión que les haga a los catalanes. El chiste muestra a Rajoy advirtiendo en divertidos términos a Rodríguez Zapatero contra el percibido exceso de concesiones. Un político catalán que no logro identificar (pero sale mucho en las viñetas de Peridis) lo aconseja "para el mal".

El tercero muestra a ese mismo político catalán advirtiendo a Rodríguez Zapatero contra mucho gesto hacia el CiU, un partido catalán aparentemente en la oposición a una coalición de tres partidos que actualmente gobiernan la generalitat catalana, y que llevan la batuta con esto de promover el estatuto mencionado anteriormente. Noten, cuando dice "colega", la noción de que el estatuto entraña un status muy, pero muy independentón para Cataluña. Rodríguez Zapatero, sentado en una especie de trono, como Peridis frecuentemente lo dibuja, da una cínica respuesta.

Ojalá disfruten no entendiendo los sencillos pero bellos dibujos de este humorista gráfico.

Muchos de ustedes se preguntarán en qué estoy perdiendo el tiempo en estos días. No sé si los que se preguntan eso se lo responden (y tampoco, si lo hacen, cómo).

Pero para orientarles les hablaré de NationStates, un juego en línea masivo y que pide poca dedicación. Cada jugador abre su cuenta y crea un país. Y le llegan asuntos a uno para decidir, que tienen impacto sobre la economía, el medio ambiente, los derechos de los habitantes. Hay unas Naciones Unidas y otras cosas propias de la diplomacia. Hay muchas cosas chistosas.

Yo me hice un país llamado República de Penco. Su bandera es la que puse más arriba.

No es demasiado emocionante el juego. Pero a mi me divierte.

Debido a las cartas de protesta¹ que he recibido en alusión a mi irresponsable mención del poeta, querría hablar de Virgilio, para rehabilitarlo de mi atrevimiento, y también de su célebre admirador toscano, arquetipo del exilado. Sin embargo no he leído ni a uno ni a otro. Una tosquedad innecesaria, teniendo en cuenta que las obras de ambos están disponibles en el Proyecto Gutenberg. No me queda más que decir, parafraseando a Laplace²: Leed a Borges, leed a Borges, el leído de todos nosotros.

El primero es un soberbio incorregible. Se ha metido en una pila de líos sólo por soberbio. Piensa "si lo hago yo, está bueno". Le gusta retar a la gente y trata a todos como si fueran alumnos suyos. El mismo Erich Schnake¹ le criticaba la presencia en cargos públicos de parientes de su señora que no tenían mayor currículo.

El segundo es un autoproclamado duro de la DC. Un día le dio por imaginar² que como había podido, mal que mal, ordenar a la DC, el paso siguiente era ser presidente. Saboteó la candidatura de Soledad Alvear porque sí y ahora le da por la demagogia, hablando de corregir el modelo³. De un repente se puso más papista que el papa. Carnasa⁴ como él solo. Da como tarro y a su alero hay una serie de don nadies y vociferantes. Algunos quizás recuerden su conflicto de interés cuando se discutía la ley de Pesca⁵.

El tercero fue descrito por un siquiatra como de personalidad narcisista. Alguna vez patrón de fundo y playboy pensaba que hacía un favor cuando abusaba, según determinó la justicia, de menores de edad.


Hace unos pocos días fui con Claudita a ver Der Untergang (la caída) acerca de los últimos días de Hitler. No pretendo comentar la película (que es impresionante). Sólo notar que cuando veía aquella total locura que fue esa guerra y la incontenible maldad desatada me acordé de nuestro propio tirano: Augusto Pinochet. No mató gente a la escala que lo hizo Hitler. Pero sí que lo hizo. Y vaya que daba miedo enfrentársele, cuando tenía a Chile en un puño.

Y vaya que fueron valientes algunos. Entre tantos otros mi memoria se detuvo en aquellos tres que mencioné más arriba. Sus defectos son gordos, ya los conocemos. Pero, con todo, por lo que hicieron en aquel entonces⁶ merecen ser respetados hasta el fin de sus días. No es que deban quedar impunes de cualquier cosa que hagan. Pero no pueden ser tratados como cualquier tipo que alguna vez se quiso meter en política. De que hoy hacen sus chanchadas, las hacen. Pero en aquello, en lo gordo, tienen una talla moral que no se debe ignorar. No me parece justo que llegue cualquier, digamos, barbón idealista y no los distinga de otros políticos de su generación.

Al que honra, honra⁷.