Caballero de fina estampa

Ahora les voy a mostrar un camino más excelente.

Quisiera hablar de un brebaje un poco venenoso, pero bienaventurado. Originario de Etiopía ha terminado en mi estómago. Cada vez que lo bebo salgo viendo colores más vivos y las paredes de los edificios son más consistentes¹. Una vez² me tomé dos expresos seguidos que ayudados por un mal rato casi me secuestran de este mundo.

Parte se lo debemos a Clemente III³ (un papa) que halló que era demasiado bueno como para dejarlo para uso exclusivo de los otros de aquel tiempo, es decir, el mundo islámico. No los fatigaré con más plagiarismos de wikipedia. Prefiero hacer un llamado a usar esta potente pócima con moderación no sólo de cantidad, sino de intenciones. Buena muestra de pudor es gustarlo sin azúcar. Mezclarlo con leche es una indulgencia para momentos invertebrados, que no debe ser, en ningún caso, una costumbre.

Tengo dos máquinas para hacerlo en la casa. Una por goteo eléctrica y otra que es una mini-tetera que evapora agua y la pasa por el polvo de café. La segunda es muy bonita. Diseño italiano.

Los jóvenes debieran guarecerse celosamente de aquellos que llaman "café" a los sucedáneos instantáneos, factura perversa. Como su nombre lo indica, Nescafé No-es-café⁴.

1. Otros beneficios se pueden ver en http://www.malongo.com/es/pge/date_legendes.html, donde dice "El café de Mahoma".
2. Eran otros tiempos, casi incomprensibles e ignorados por mis biógrafos, excepto acaso los más perspicaces y quienes recibieron el acertijo que emití el último domingo, 20.Nov.2005.
3. http://www.telusplanet.net/public/coffee/history.htm
4. Algo de café tiene, pero tan corrompido que recuerda el origen de los orcos⁵.
5. En efecto, me leí los libros. Pero no me enfanatiqué, que no cunda el pánico.