martes, noviembre 29, 2005

 
En consideración al desasosiego del público he decidido, por ahora, posponer la aplicación de la política de artículos en español e inglés alternadamente. También pospondré la publicación de artículos en malayo y sánscrito.

Creo que no es difícil imaginar que tengo una mala impresión de la actual administración estadounidense. Sin embargo, cuando la invasión a Irak1 estaba hecha fui a ver la película Alexander acerca de Alejandro Magno y pensé que quizás estos rubios de ahora también podían meter en cintura a la tierra de los dos ríos. Y, si bien, decir llevar la civilización es abusivo2, quizás sí aliviar, en cierto sentido3, el daño que causaba ese carnicero que es4 Saddam Hussein.

Pero, ¡ay!, me temo que el fango es profundo y lo peor está por venir. primero me pillé con un artículo sombrío en The New York Times5. Después encontré un interesante artículo6 que discute el asunto, de Brian Whitaker en The Guardian, donde cita a un experto llamado Martin van Creveld. Como premio a la paciencia de ustedes, me di el lujo de traducirlo.



Sin dónde huir

Después de la que ha sido descrita la guerra más estúpida en más de 2000 años, Brian Whitaker se pregunta si hay una salida de Irak para el presidente Bush.

Martes 29 de Noviembre de 2005

Hay un artículo interesante en el último número de Forward, que es un semanario de la comunidad judía-estadounidense. Llama a que el presidente Bush sea depuesto y sometido a juicio por, en palabras del semanario, "engañar al pueblo estadounidense, y por embarcarse en la guera más estúpida desde que el emperador Augusto, en 9 A.C., envió sus legiones a Germania y las perdió".

Describir la situación en Irak como la guerra más tonta en 2014 años es una afirmación fuerte, pero el autor está calificado como para saberlo.

Se trata Martin van Creveld, un profesor en la Universidad Hebrea en Jerusalén y uno de los más connotados historiadores militares. Varios de sus libros han influido en la teoría militar moderna y él es el único autor no-estadounidense en la lista de aquellos que el ejército estadounidense exige a sus oficiales que lean.

El profesor van Creveld había notado paralelismos entre Irak y Vietnam, e hizo notar que casi todos los países que han intentado pelear guerras similares durante los últimos 60 años han terminado perdiendo. Las razones por las que el presidente Bush "decidió ir a la guerra de todas maneras escapa a mi comprensión y sin duda ocupará a los historiadores que vienen," dijo en una entrevista.

El desconcierto del profesor es comprensible. Después de más de dos años desde que la guerra comenzó, y a pesar del gran costo financiero y humano, es difícil ver algún verdadero beneficio.

Las armas de destrucción masiva que sirvieron de excusa para la invasión resultaron no existir y la idea de que Irak se podía convertir en un bastión de la democracia para el Medio Oriente ha demostrado ser igual de falaz.

Es verdad, ahora hay un sistema eleccionario multipartidista, pero ha institucionalizado y consolidado las divisiones étnicas, sectarias y tribales del país: Exactamente el tipo de cosa que se debería evitar cuando se intenta democratizar.

Ante la ausencia de cualquier cosa más positiva, Tony Blair ha retrocedido a decir que al menos estamos mejor ahora, sin Saddam Hussein. Incluso aquello suena cada vez más falso.

La caída de Saddam trajo el ascenso de Zarqawi y su estirpe. Los niveles de corrupción en Irak están más altos que nunca y el fin de semana el ex-primer ministro Iyad Allawi causó un revuelo al afirmar que los derechos humanos no están mejor protegidos ahora que bajo el puño de Saddam.

Notando que alrededor de dos tercios de los estadounidenses opinan que la guerra fue un error, van Creveld dice en su artículo que los Estados Unidos deberían olvidarse de salvar la imagen y retirar sus tropas: "Pasó lo que tenía que pasar. La pregunta ya no es si las fuerzas estadounidenses se retirarán, sino cuándo. Y a qué costo".

Si bien una retirada sería bienvenida por muchos estadounidenses, sería una operación tremendamente complicada. Van Creveld dice que probablemente tomaría varios meses y tomaría bajas notorias. Peor aún, no terminaría el conflicto.


"A medida que la retirada toma lugar", advierte, "con casi total certeza Irak caerá en una completa guerra civil desde la cual le tomará un largo tiempo salir: Si es que, en absoluto, puede salir. Todo esto es inevitable y ocurrirá así le guste a George W. Bush, Dick Cheney, Donald Rumsfeld y Condoleezza Rice o no."

Esta es una de las mayores diferencias entre Irak y la retirada de Vietnam. En Vietnam la retirada tomó lugar bajo la pantalla de la "vietnamización" en la cual las tropas estadounidenses le entregaban el control a fuerzas locales en el sur.

Por supuesto, era una pantalla delgada. En ese momento mucha gente estaba consciente de que las mencionadas fuerzas del sur no podrían resistir y como se esperaba los norviertamitas derrotaron al sur, llevando la guerra a un final.

Oficialmente, un proceso similar se lleva en Irak, con los estadounidenses diciendo que eventualmente le entregarán el control al nuevo ejército iraquí, a pesar de que las posibilidades de éxito se ven aún más remotas que en Vietnam.

"El nuevo ejército iraquí es según todos los datos mucho más débil, menos entrenado, menos cohesivo y menos leal a su gobierno que el ejército de Vietnam del Sur de aquel entonces," escribe van Creveld.

Peor aún, en Irak no hay un equivalente al régimen norvietnamita destinado a tomar el poder. Lo que pasará una vez que los estadounidenses se hayan ido es incierto, pero un repentino florecimiento de la paz parece la más remota de todas las posibilidades.

No es sorpresa que muchos de aquellos que en principio alegarían que antes que nada los Estados Unidos no tenían derecho a invadir Irak están inquietos por lo que podría pasar una vez que se retiren. La conferencia organizada por la Liga Árabe en El Cairo la semana pasada fue un ejemplo: Llamó a "la retirada de las fuerzas extranjeras de acuerdo a un calendario", pero no se aventuró a sugerir cuál debiera ser ese calendario.

Con o sin tropas estadounidenses, la guerra en Irak ha adquirido una vitalidad propia y amenaza con derramarse a otras partes de la región.

Cuatro son los principales problemas: Terrorismo, rivalidades entre sunitas y chiítas, las aspiraciones de los kurdos y el dilema de la integridad territorial de Irak. Tras todos estos problemas acechan peligros internacionales.

En Julio de 2003, el terrorismo en Irak parecía un problema tratable y el presidente Bush audazmente decía respecto a los militantes "tráiganmelos". Las fuerzas estadounidenses eran, decía, "más que suficientemente duras" y se encargarían de cualquiera que les atacase.

Había otros en los Estados Unidos que hablaban de la "teoría del papel atrapa-moscas". Consistía en la idea de que terroristas de todo el mundo serían atraídos a Irak y entonces eliminados. La primera parte de la teoría parece funcionar, pero no la segunda.

Como con la guerra en Afganistán de los ochentas que forjó a Al-Quaeda, hay razones muy fundadas para suponer que la guerra de Irak criará una nueva generación de terroristas experimentados que pueden ser usados para plagar otras partes del mundo en las siguientes décadas. Las recientes bombas en hoteles en Jordania son una indicación de aquella tendencia.

Contrariamente a las intenciones estadounidenses, la guerra también ha incrementado enormemente la influencia de Irán, miembro fundador del "Eje del Mal" de Bush, y abierto las por mucho tiempo reprimidas rivalidades entre musulmanes sunitas y chiítas.El impacto de esto no se puede confinar a Irak y eventualmente se sentirá en los ricos en petróleo estados sunitas del golfo pérsico (incluyendo a Arabia Saudita) que tienen nutridas pero marginalizadas comunidades chiítas.

Las aspiraciones kurdas han sido despertadas también, lo que trae consecuencias para Turquía, Siria e Irán, especialmente si eventualmente Irak eventualmente se desmiembra.Con un frágil gobierno central en Bagdad constantemente roído por la actividad de los militantes y debilitado por las exigencias contradictorias de sunitas, chiítas y kurdos, la desaparación de Irak como estado-nación durante los próximos años de ha convertido en una real posibilidad.

El efecto de tal cosa en el balance de poder regional es difícil de predecir, pero al menos traería un período de mayor inestabilidad.

Nadie puede decir que alguna de estas cosas es inesperada. Los peligros habían sido predichos por numerosos analistas y comentaristas mucho antes que la guerra comenzara, pero fueron ignorados en Washington, principalmente, por motivos ideológicos.

Había, por supuesto, algunos en el lobby neoconservador que también predijeron lo que vendría y, con todo, pensaron que sería algo positivo: Sacudir el Medio Oriente completo en una onda de "destrucción creativa".

El resultado es que aún si los Estados Unidos intentan abandonar Irak ahora, en la práctica difícilmente lo podría llevar a cabo.

El plan del profesor van Creveld para la retirada de tropas terrestres no es exactamente un retirarse de la pelea sino más bien un reajuste estratégico.Una presencia estadounidense en la región aún será necesaria, dice.

"Teherán emergerá como el mayor ganador de esta guerra [...] ahora que Irak salió de su camino es difícil ver cómo cualquiera excepto los Estados Unidos puede mantener los estados del Golfo, y su petróleo, fuera de las manos de los mulahs."

"Un Irak dividido, caótico, ingobernable es muy propenso a transformarse en un nido de avispas. De éste, miles de pequeños Zarqawis se diseminarán por todo el Medio Oriente, cometiendo actos de sabotaje y tratando de derribar gobiernos en el nombre de Alá."

"Después de los estados del Golfo, el país más vulnerable es Jordania, como quedó claro después de los recientes ataques en Amán. Sim embargo, Turquí, Egipto y en menor grado, Israel también posiblemente sentirán el impacto. Algunos de estos países, Jordania en particular, van a necesitar la ayuda estadounidense."

Como está descrito en el artículo, el plan de van Creveld's parece implicar que los Estados Unidos deberían abandonar Irak a su suerte y concentrarse en proteger a sus aliados en la región de consecuencias adversas.

Una idea un poco distinta, sacar a las fuerzas terrestres de Irak pero continuar el uso del poder aéreo allí, ya está siendo considerada en Washington, de acuerdo a Seymour Hersh en la última edición de la revista The New Yorker.

Se dice que los militares están descontentos con semejante medida, pues temen que les puede hacer depender de fuerzas iraquíes poco confiables para señalar los blancos.

Un planificador militar citado por la revista se preguntaba: "¿Los iraquíes pedirán ataques aéreos para matar rivales u otros señores de la guerra? ¿O para matar miembros de su propia secta y luego echarle la culpa a otros?"

Enfocarse en el poder aéreo tiene un obvio atractivo político para la administración de Bush pues es la seguridad de las tropas terrestres lo que más preocupa a los votantes estadounidenses.

Pero eso no sería una verdadera retirada y haría poco o nada por mejorar la imagen de los Estados Unidos en la región: Especialmente si el confiar en ataques aéreos aumenta el número de bajas civiles.

La ineludible verdad es que los procesos que el presidente Bush desató el 20 de Marzo de 2003 (e imaginó acabó con su discurso de "misión cumplida" seis semanas después) tomarán una década o más en seguir su cauce y poco puede hacer alguien, incluso los Estados Unidos, para detenerlos.

En sus deseos de cambio de régimen en Irak, Bush cayó en una trampa de la cual no hay salida en el corto plazo: Para los estadounidenses hay palos si se quedan, y palos si se van.



1. La oposición tenaz de Lagos al unilateralismo de la invasión, con un TLC aún por firmarse, me parece uno de los puntos altos de la actual administración. Vale por tres MOP-GATEs7.
2. Por favor, no soy un procolonista decimonónico.
3. Por racistas que hayan sido los historiadores griegos, los conquistados de Alejandro en Babilonia, por supuesto, no eran bárbaros. Y por otro lado, los conquistadores de hoy tienen harta sangre en las manos. ¿Y quién puede decir que es civilizado?. Esa es harina de otro costal y de otro panadero.
4. Hoy es 29 de noviembre de 2005 y está en proceso, el hombre.
5. En http://www.nytimes.com/2005/11/29/international/middleeast/29security.html

6. Originalmente estaba en http://www.guardian.co.uk/elsewhere/journalist/story/0,7792,1653453,00.html
7. Ja. No, cada cosa en su lugar.

Comments:
Uff...gracias por la traducción...¿cuánto te habrás demorado, Leo? Me pareció un muy buen artículo, creo que de otra forma no me habría dado el tiempo de leerlo...
 
Me comí como tres horas. :P
 
Interesante el artículo pero prefiriría que fueran mas cortos, así como van saliendo los artículos en cuanto a extensión, a esta altura tendré que tomar un curso de lectura veloz.
 
Estimado anónimo:
¿Es usted una especie de Zorro?. ¿Hay un Diego de la Vega detrás?.
Si desea conservar su anonimato, no se haga ningún problema. Pero si así es, tendremos que recurrir a N. Parra:

El hombre imaginario
vive en una mansión imaginaria
rodeada de árboles imaginarios
a la orilla de un río imaginario

De los muros que son imaginarios
penden antiguos cuadros imaginarios
irreparables grietas imaginarias
que representan hechos imaginarios
ocurridos en mundos imaginarios
en lugares y tiempos imaginarios

Todas las tardes tardes imaginarias
sube las escaleras imaginarias
y se asoma al balcón imaginario
a mirar el paisaje imaginario
que consiste en un valle imaginario
circundado de cerros imaginarios

Sombras imaginarias
vienen por el camino imaginario
entonando canciones imaginarias
a la muerte del sol imaginario
Y en las noches de luna imaginaria
sueña con la mujer imaginaria
que le brindó su amor imaginario
vuelve a sentir ese mismo dolor
ese mismo placer imaginario
y vuelve a palpitar
el corazón del hombre imaginario
 
¿qué es mejor para ti? que sea imaginario o una intrigante realidad.
 
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