viernes, diciembre 16, 2005

 
Debido a las cartas de protesta1 que he recibido en alusión a mi irresponsable mención del poeta, querría hablar de Virgilio, para rehabilitarlo de mi atrevimiento, y también de su célebre admirador toscano, arquetipo del exilado. Sin embargo no he leído ni a uno ni a otro. Una tosquedad innecesaria, teniendo en cuenta que las obras de ambos están disponibles en el Proyecto Gutenberg. No me queda más que decir, parafraseando a Laplace2: Leed a Borges, leed a Borges, el leído de todos nosotros.

Recordando el viejo principio que dice "lo bueno, si breve, dos veces bueno" y su ocasional corolario3, "lo malo, si breve, la mitad de malo" no argumentaré cosa alguna. Sólo citaré a4 Borges con:
¿Es posible que yo, súbdito de Yaqub Almansur, muera como tuvieron que
morir las rosas y Aristóteles?

1. Cero en total.
2. Originalmente era
Lisez Euler, lisez Euler, c'est notre maître à tous.
3. Bajo ciertas condiciones de regularidad que siempre se cumplen excepto sobre unos exóticos artificios matemáticos construidos ad hoc, pero que abren la vía a la pedantería de aquella sutil discriminación.
4. No me atrevo a terciar un adjetivo aquí. Por eso el nombre a secas.


Comments: Publicar un comentario

<< Home

This page is powered by Blogger. Isn't yours?