Caballero de fina estampa

Se acabó. Parto. Vamos a ver con qué me pillo.

Aquí, en una entrevista a dos hermanos malentendidos, hay una cita a un viejo comunista inglés que decía -en un momento en que el PC británico sufría tensiones internas debido a la invasión soviética a Checoslovaquia- que no estaría contento hasta que los caballos del ejército rojo abrevaran en el Támesis.

Qué imagen tan rara para aquella isla tan porfiadamente inexpugnable.

Sólo quisiera comentar que fui al otorrinolaringólogo, quien me dijo: "Tiene el feroz taponazo, amigo". Me destapó y escuché todo: Peleas de gallos en Manila, el rumor del río Baker, un frenazo en París y a mi mismo escuchando todas esas cosas¹. Y no escuché cascos de ninguna especie rondando las aguas del Támesis.