lunes, febrero 20, 2006
   |
El sábado fui a comer una pizza por ahí. Estaba como buena pero demasiado flaca. Luego fui a ver Munich. Me aburrió.
El domingo tomé un camino distinto y más corto para ir a los canutos. Implicaba dos puentes, el primero sobre pasto y el segundo sobre agua.
El viernes parece que fue que fui a tomarme un café espresso a una cafetería dentro de la universidad. Prefiero ese al que tomo acá asintóticamente gratis, que es de aquel que gotea sobre un filtro de papel.
Se me había olvidado comentar que una estudiante de doctorado italiana que estaba en la oficina que me prestaron en Oxford me comentó que yo tomaba el espresso auténticamente como los italianos lo hacen1. Como ningún italiano me enseñó jamás esas cosas esto ha dado pie para todo tipo de especulaciones2.
Visto esto, concluyo que si alguien me quiere y me quiere alegrar, o bien, si alguien me odia y me quiere matar, lo mismo da: Lo que debe hacer es comprar una máquina de hacer espresso y regalármela.
1. Por ejemplo, sin azúcar. Si quisiera azúcar, me comería una tarta. O el chocolatito que a veces viene en el plato de la taza. A este último, de venir, siempre me lo como, es un privilegiado.
2. ¿Será el gen Candia traído a Chile desde la Creta alguna vez dominada por los venecianos? ¿Será osmosis desde la casa de los vecinos en Lindau am Harz? ¿Se lo habré copiado a mi padre? (esta última hipótesis trae un problema adicional, ¿de dónde lo sacaría él entonces?) ¿O será que sencillamente soy un refinado innato?
El domingo tomé un camino distinto y más corto para ir a los canutos. Implicaba dos puentes, el primero sobre pasto y el segundo sobre agua.
El viernes parece que fue que fui a tomarme un café espresso a una cafetería dentro de la universidad. Prefiero ese al que tomo acá asintóticamente gratis, que es de aquel que gotea sobre un filtro de papel.
Se me había olvidado comentar que una estudiante de doctorado italiana que estaba en la oficina que me prestaron en Oxford me comentó que yo tomaba el espresso auténticamente como los italianos lo hacen1. Como ningún italiano me enseñó jamás esas cosas esto ha dado pie para todo tipo de especulaciones2.
Visto esto, concluyo que si alguien me quiere y me quiere alegrar, o bien, si alguien me odia y me quiere matar, lo mismo da: Lo que debe hacer es comprar una máquina de hacer espresso y regalármela.
1. Por ejemplo, sin azúcar. Si quisiera azúcar, me comería una tarta. O el chocolatito que a veces viene en el plato de la taza. A este último, de venir, siempre me lo como, es un privilegiado.
2. ¿Será el gen Candia traído a Chile desde la Creta alguna vez dominada por los venecianos? ¿Será osmosis desde la casa de los vecinos en Lindau am Harz? ¿Se lo habré copiado a mi padre? (esta última hipótesis trae un problema adicional, ¿de dónde lo sacaría él entonces?) ¿O será que sencillamente soy un refinado innato?
Comments:
<< Home
Me entretuve leyendo tu blog, me parecen muy interesantes tus comentarios y me alegre viendo tus fotos, creo que te ves muy lindo.
# posted by 
: 13:10
: 13:10
Mi querido amigo Leonardo Enrique:
Por lo que puedo apreciar en su último informe,veo que tú aun no te acostumbras a la pizza a la europea y no como la última pizza que te comiste en Chile (la fiesta de despedida).Si quieres estar en Europa más tiempo,tendras que acostumbrarte a que no solo las pizzas son flacas,sino que otras cosas que por el momento no te voy a nombrar.
Si te aburrió la pelicúla,será acaso ver demasiados musulmanes morir o será por la terrible venganza de los judios?.
En cuanto al asunto del café espresso,creo que es una buena excusa para hacerle la corte a la italiana (que por las fotos,se ve exquisita) y no te preocupes,llegando a Chile ,te invitaré a un buen expreso.
Son los deseos de tu amigo
Cristian Ubal N.
P.D:A partir de marzo vendrán novedades en mi blog,asi que preparate por que se viene con tutti.
Por lo que puedo apreciar en su último informe,veo que tú aun no te acostumbras a la pizza a la europea y no como la última pizza que te comiste en Chile (la fiesta de despedida).Si quieres estar en Europa más tiempo,tendras que acostumbrarte a que no solo las pizzas son flacas,sino que otras cosas que por el momento no te voy a nombrar.
Si te aburrió la pelicúla,será acaso ver demasiados musulmanes morir o será por la terrible venganza de los judios?.
En cuanto al asunto del café espresso,creo que es una buena excusa para hacerle la corte a la italiana (que por las fotos,se ve exquisita) y no te preocupes,llegando a Chile ,te invitaré a un buen expreso.
Son los deseos de tu amigo
Cristian Ubal N.
P.D:A partir de marzo vendrán novedades en mi blog,asi que preparate por que se viene con tutti.
¿Fotos de una italiana? ¿Donde están? ¿A qué fotos tiene acceso cristian ubal, a las que el resto no tenemos acceso?
# posted by : 22:29
: 22:29
Bueno, Alejandra Ubilla (tu nombre me suena pero no me acuerdo de dónde), prefiero caballero porque no soy señor de nadie. Pero también son de curso legal: Leonardo, Leonardo ex-LSLNNN (este último título jamás ha sido descifrado y es, por tanto, misterioso, intrigante y notorio), LF, Odiseo, Leonardo Enrique, entre otros. "Tú" y "usted" pueden usarse indistintamente.
Mira, Cristian, la pizza delgada la comí en un lugar con la carta en italiano en Inglaterra, por lo que sería europea. Pero en la casa del profesor de acá, que es alemán, habían hecho una pizza tan gruesa que a primera vista pensé que era un pastel (esta sí, fue de mi agrado). ¿Qué concluiremos? Pues bien: No hay uniformidad pízzica en Europa, lo que complica los cálculos y da de comer a quienes se atrevan a calcular tales cosas y a quienes se coman las pizzas.
Creo que la película no me gustó porque no era ni de acción, ni de drama, ni de historia, ni de moral, sino un híbrido incómodo de todas esas cosas.
Ubal, acuérdate que eres uno de los dos Telémacos que dejé en Chile y que, insisto, no tengo tu mente turbia y borrascosa. No ando de safari.
Mira, Cristian, la pizza delgada la comí en un lugar con la carta en italiano en Inglaterra, por lo que sería europea. Pero en la casa del profesor de acá, que es alemán, habían hecho una pizza tan gruesa que a primera vista pensé que era un pastel (esta sí, fue de mi agrado). ¿Qué concluiremos? Pues bien: No hay uniformidad pízzica en Europa, lo que complica los cálculos y da de comer a quienes se atrevan a calcular tales cosas y a quienes se coman las pizzas.
Creo que la película no me gustó porque no era ni de acción, ni de drama, ni de historia, ni de moral, sino un híbrido incómodo de todas esas cosas.
Ubal, acuérdate que eres uno de los dos Telémacos que dejé en Chile y que, insisto, no tengo tu mente turbia y borrascosa. No ando de safari.
me declaro ignorante en cafés... como es un espresso?? café negro amargo sin nada??, no se no me parece rico el café asi solo sin nada, algo hay que echarle...
sobre tu instinto de tomarlo a la italiana yo no elucubraría tanta teoría extraña sobre el orgien de la costumbre, quizá los italianos sean como los argentinos, que segun ellos todo se les ocurre primero a ellos...
Publicar un comentario
sobre tu instinto de tomarlo a la italiana yo no elucubraría tanta teoría extraña sobre el orgien de la costumbre, quizá los italianos sean como los argentinos, que segun ellos todo se les ocurre primero a ellos...
<< Home
